El origen del SIDA.

La hipótesis más aceptada es que su origen es una zoonosis.
Una zoonosis es una enfermedad que puede transmitirse de animales a seres humanos. En este caso en particular la pregunta implica si será el SIDA un virus que se transmitió en sus orígenes de animales a humanos.

Existen muchas enfermedades humanas bien documentadas y aceptadas como una zoonosis; sin embargo, con el SIDA, no es tan evidente. Para el VIH-2 (virus
de la inmunodeficiencia humana tipo 2), es relativamente claro, el que poseen los humanos y el de los monos (específicamente el de los mangabeyes grises, foto a la derecha) comparten una proteína específica y están filogenéticamente muy relacionados (tienen evolución muy relacionada). Los mangabeyes grises son además muy abundantes en las regiones donde el VIH-2 es endémico. El huésped animal, se infecta frecuentemente con el virus VIH-2 frecuentemente, y son usualmente cazados como alimento. Yo no muero por comerme uno de estos monos, pero quizá en África sean apetitosos.

No se presentó una pandemia con el VIH-2 como pasa con el VIH-1 (que es al que más estamos acostumbrados en occidente) porque aparentemente carece de la capacidad de transmisión humano-humano fuera de las regiones del sur de África. ¡Qué bueno!, porque el tipo 2 es mucho más agresivo y la gente muere en menos tiempo.

El VIH se convirtió en una enfermedad de alcance mundial con la aparición del VIH-1. Y es de hecho, mucho más complejo tratar de trazar el origen de éste último. Parte del problema es que el VIH-1 se compone no de un sólo tipo de virus, sino de tres grupos diferentes (M,N y O). Sólo el tipo M, que es el más común, consta de 10 subgrupos denominados de la A a la K. Representan por lo tanto al menos 3 eventos de transmisión por separado.

Análisis filogenéticos y de secuenciación de ADN sugieren un posible origen en los chimpancés para el VIH-1. No es tan descabellado, pues la carne de chimpancé se comercializa en los mercados de África. De hecho, la creencia es que la pandemia del VIH-1 fue originada como consecuencia de un sólo evento de transmisión de un chimpancé seguido de la rápida formación de nuevos y numerosos linajes de virus en el huésped humano. Aunque otros escenarios se han propuesto, son muy improbables.

Diversos estudios muestran a 1930 el año más probable de la primera infección. Mucho antes de que nosotros supiéramos si quiera de la existencia de este tan actual evento catastrófico.

Del libro The Quest for Food
Dr. Herald Brüssow