martes, 3 de enero de 2012

¿Es la fidelidad realmente importante? Las parejas previas de tu novio(a) no te afectan realmente?

Veamos algunos puntos de vista sobre que tan importante es la fidelidad en las relaciones sentimentales y a su vez, que tan tanto nos afecta el saber sobre parejas previas de nuestra pareja actual, ¿difícil?.

El día de ayer platicaba mientras tomaba un café con un amigo, salió a colación en algún momento de la charla, cuán importante podría la fidelidad ser en una relación, y si no es que tal vez la estábamos sobrevalorando. Intentemos ser imparciales mientras analizamos este tema. Pues también a mi me resulta complicado pensar en que teniendo una pareja estable, pudiera aceptar el que estuviera también con otras personas.

-- Es que la fidelidad es una cuestión de machismo -- me contaba mi amigo.

-- Machismo?, pero como -- me confundió y le pregunté, recordando que mi amigo es psicólogo, supuse que la pregunta llevaría a una respuesta interesante.

Así, mi amigo me explico la razón, porque el problema está en que no podemos permitir que aquello que es nuestro sea el placer de alguien más. Básicamente nos estamos apoderando de la otra persona y no aceptamos que eso que es nuestro sea también de alguien más.

Lo mismo sucede en los casos de parejas pasadas. Aunque todo el mundo se la pase diciendo que no es importante lo que haya pasado en las relaciones pasadas, y que si no fue en tu año no te hace daño. Esto es falso, al menos nosotros intentamos mentirnos a nosotros mismos con la idea de que no nos afecta el conocimiento de parejas anteriores en nuestra actual relación.

Yo mismo pensaba que esto era una idea verdadera, y que no era importante el conocer sobre nada del pasado de la otra persona, y hasta imaginaba que era bueno si te lo contaba porque era una forma de confianza en la relación y sólo era muestra de madurez por parte de ambos. Vaya sorpresa, cuando me toca en una relación que me comienzan a relatar sus parejas del pasado. Y dije -- bueno, será momentáneo y una vez que termine ya no contará nuevamente-- pensé que era como establecer los puntos sobre los cuales una relación arranca desde el principio, casi como un intercambio de información de identidad.

Se entiende, porque incluso uno también lo hace, eventualmente. Pero que complicado se vuelve una vez que comienza a ser recurrente. Surgen extrañas sensaciones cuando tu pareja te habla continuamente de su pasado con otras personas, que hicieron y que no hicieron juntos. Mucho peor si estas conversaciones llegan hasta puntos de intimidad más allá de lo que esperamos. Por suerte en cuanto a esto no era así, al menos no tan directamente.

¿Qué podemos hacer? Yo la verdad evadía el tema al principio, decía algo como: ajá. Sin más, esperando que la otra persona pasara del tema y notara la incomodidad. Como eventualmente esto no sucedió. Fue necesario entonces mencionar como la situación se tornaba difícil, pero ¿porqué era así? resulta, que no queriendo, terminaba por compararme yo mismo con las parejas anteriores, que si tenían esto o aquello, que si eran más atractivos, mejores en algunas cosas, etcétera. Y bueno aceptémoslo o no, todos habremos pasado por alguna situación semejante cuando nos mencionan el historial de parejas previas. Pues esto parece una competencia. Darwinismo clásico diría yo, todos buscamos lo que mejor se adapte a nuestras necesidades, con sus vicisitudes, claro, pero nada es perfecto.

¿Bueno, y que pasa si aparte de todo esto se va más allá en este conocimiento del pasado de nuestra pareja? A que me refiero con esto, es decir, que encontremos evidencias de las relaciones pasadas, fotos, cartas, etcétera. Todos dirán, ¿pero eso que tendría de malo? y yo también lo pensaba así, hasta que algunas de las fotografías mostraban mucho cariño, y aunque quería evitar sentirme mal, porque sabía que eran eventos del pasado, me resultaba imposible.

En este último caso, surge de nuevo la misma idea de una especie de engaño, claro que sabemos que no es así, porque ni siquiera le conocíamos cuando eso sucedió. Es otra vez, el machismo, la idea de que es algo nuestro y de nadie más, de que ¿cómo es posible que esta persona, tan ideal, pura, pueda ser objeto de placer de alguien más? Vaya! que es difícil todo esto de las relaciones y los embrollos en torno a ellas que nosotros mismos nos creamos.

Entonces, surge la idea nuevamente: ¿podríamos ser más felices en una relación si dejamos de lado tanta prioridad a la fidelidad? Si lo vemos racionalmente parecería que sí, pero eso a su vez nos diría que una persona puede querer a otra y a su vez estar sexualmente con otras únicamente para satisfacer ciertas necesidades. A mi en lo particular, eso me deja mucho que pensar, sobre todo en circunstancias en las que: si tiene que estar con alguien más porque tiene ciertas necesidades, ¿significa entonces, que yo no puedo satisfacerlas? y ¿No debería ser parte de mi rol en la pareja hacerlo?, claro que dependerá de a que nos refiramos con estas supuestas necesidades, porque podría ser que fueran necesidad de afecto, en cuyo caso, si no tenemos afecto en una relación, ¿es una relación? y si por otro lado, son necesidades físicas, que significa, ¿que tenemos una relación en donde sólo fraternalizamos?, entonces eso no sería amistad y no una relación.

Mil preguntas surgen cuando se trata de este tema de la infidelidad, lo que si es cierto, como dice mi amigo, es que ciertas parejas son completamente funcionales bajo este esquema, y son “felices” así. Siempre me causará un shock, ¿será entonces porque soy machista sin más?, y si es así ¿significa que por no querer compartir a mi pareja no la amo realmente?, ah ¿verdad que este pregunta deja en shock al resto?

En fin, esto es sólo una reflexión sobre ideologías que hay a nuestro alrededor.

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