martes, 25 de junio de 2013

La felicidad que brinda el café c(_)

Existen muchas opiniones respecto a los malos efectos de tomar café con asiduidad; creo, que no sigo ninguna. Y es que en algún sitio leí que esas ideas eran arcaicas y que no tenía una gran justificación seguir enseñando en las escuelas de medicina que el café era algo terrible y que no debía ser jamás ingerido pues afectaba la vida de formas muy negativas. Sé que se increparán sobre la falta de la fuente de dicha información y por desgracia, justo ahora no la tengo a la mano. Pero eso no es lo más importante de esta información.

Lo más importante es que de los peores demonios asignados al café es que produce una fuerte descalcificación, razón por la que está contraindicado para su ingesta en niños, pues se cree merma el desarrollo óseo y afecta severamente. Hay una fuente, al menos una que he consultado, donde se incluyen argumentos para refutar tanta malig
nidad asignada de forma casi arbitraria al café. En donde nos dicen que bastará con tomar el equivalente a una cucharada de leche para sobreponerse a los efectos descalcificantes de una taza de café y, que los efectos sobre la vida de las personas que ingieren café también están bastante exagerados al no ser realizados con toda imparcialidad.

Una de las partes del artículo que menciono que me pareció de mayor importancia fue: Todas las observaciones implicando bebidas que contienen cafeína como un factor de riesgo para la osteoporosis han sido hechas en poblaciones que consumen sustancialmente menos calcio del óptimo.

La referencia a esta corta reseña es

Effects of caffeine on bone and the calcium economy
R.P. Heaney*
Food and Chemical Toxicology 40 (2002) 1263–1270

domingo, 23 de junio de 2013

La frustración de no vivir solo cerca de los 30 años.

Dentro de unos pocos días cumpliré 29 años.

Considero mi vida muy alejada de lo ideal que hubiera querido fuera para estos tiempos. Vivo con mi madre y eso a veces me frustra, pero no encuentro forma de cambiarlo. Estoy seguro que no soy el único que vive experiencias semejantes, pero también conozco a muchos aquellos que han superado este obstáculo y la verdad les admiro.

Podría como todos decir, que mi caso es especial, y en cierto modo sería sincero. Porque mi madre no tiene su propia casa, y actualmente, viviendo de una beca de investigación no alcanza para pagar dos casas en las qué vivir, además de que los trabajos informales que ella tuvo durante su vida no consideraron ningún tipo de programa de retiro. No veo de ningún modo todo esto como una carga. Sólo como una frustración. Las únicas veces que he tenido relaciones exitosas han sido cuando he vivido solo. Entonces, me pregunto, ¿si será que soy tan influenciado por la presencia de mi madre en la misma vivienda como para dejar de ser considerado un partido viable? Es posible que la respuesta sea sí.

Y después de tanta consideración, estoy seguro que en un tiempo no muy lejano cuando este obstáculo deje de existir esto no será así. Pero es entonces cuando pienso, y que tal si de alguna manera me estoy saboteando poniendo pretextos para que eso simplemente no ocurra. Podría ser, es que será mejor concentrarse en las actividades actuales y dejar lo demás de lado... quizá.

Ja. Esto más parece un diario que un blog. Por fortuna no difundo la dirección de este blog y espero que si alguien por error algún día llega hasta aquí seguro que ni lo leerá. Pero quien sabe, me siento mejor siempre que escribo cuanta tontería embarga mi ser :)

El inexistente amor ideal. No sé que busco

Hace apenas unos minutos leía un post en facebook sobre el amor platónico como amor a la sabiduría y al conocimiento, que implicaría que si sentimos amor platónico es que sentimos felicidad por saber de la otra persona; sin embargo, traducimos esto como un amor imposible e idealizado en algo que no podemos alcanzar.

Entonces, me pregunto, ¿cuáles serán las razones que impiden que alcancemos el amor? (refiriéndome a mi mismo por supuesto).

Hay en este momento alguien que muestra todo el interés del mundo en mí, que es interesante, sensible, con carisma y, que tiene toda la serie de características que se supone son consideradas óptimas y buscadas en todos aquellos con los que queremos estar incluso más allá de intereses amistosos, pero sucede que no despierta ninguna sentimiento más allá que la amistad. Aunque he de confesar que la insistencia ha provocado que con el tiempo, me haya ido agradando más y que me sienta muy cómodo con esa persona, pero hasta el grado de que podría considerlo como un gran amigo, en el que quiero confiar y que espero pueda ser un pilar importante en el camino de la vida. Pasa, que bajo ninguna circunstancia puedo considerarle más allá de eso. Pasa, que parece que fuera que no reúne las características físicas mínimas necesarias para que esa transición pudiera suceder... Eso me entristece, porque aunque es una actividad consciente, como puede verse, no es algo que pueda contrarrestar. Siempre he sido partidario de que algo de atracción física es necesaria para que pueda surgir una relación, no la belleza perfecta percibida por la mayoría, sino sólo con que te resulte atractivo a ti. Como muchos piensan, más allá de que los demás también le consideren la cosa más bella.

Luego me pasa al mismo tiempo, la versión opuesta, conozco a alguien que no digamos es el ejemplo de atractivo y belleza universal, pero cumple con “los mínimos” antes mencionados. Además tiene un grado de carisma también agradable. Todo va bien, pero ahora pasa lo opuesto. Soy yo quien muestra interés y no la otra persona. Después de unas cuantas charlas virtuales, porque no nos conocemos, aparece mayor interés, y antes de que se de el momento del conocimiento físico considero importante pasar cuentas de facebook, no vaya a ser que las imágenes que habíamos compartido hasta el momento mostraran una realidad más falsa que tangible. A partir de ese momento, el interés decae y soy pagado con mi propia moneda. Juzgado por lo que yo antes juzgué.

Me lo merezco supongo, y entiendo que si igual estuvo fuera de mi control en su  momento, estará también fuera del suyo. Intentando darme ánimos insistí en conocernos, porque luego la gente dice que no soy muy fotogénico, y quiero creérmelo, aunque en el fondo supongo que sólo es amabilidad. Pero no funcionó. Fuerzas ya no me quedaron para seguirlo intentando.

¿Qué caso tiene?

Estoy triste, y no puedo externarlo, porque a quien le intereso y me dice que está triste sé que es por mí, sería cruel y tonto hacerlo. Mis amigos, no le veo mucho caso, para qué, están trabajando y tienen sus propias vidas y problemas.

Necesito un abrazo, y saber que todo estará a bien, pero... Entiendo que con lo que he escrito antes parezco una persona odiosa. Sé, a pesar de todo, que no soy el único que piensa así, sé que muchos lo hacemos y no nos atrevemos a externarlo.